A los jefes de almacén no les gustan los cuellos de botella. Significan lo contrario de que las cosas funcionen bien en la línea. Los cuellos de botella al final de la línea de envasado pueden producirse incluso cuando se intenta evitarlos. He aquí tres formas de identificar los cuellos de botella de final de línea para que pueda solucionarlos. Una empresa eficiente conduce al crecimiento.
Correr constantemente a través de los materiales de embalaje
Los empleados tienen que dejar de hacer lo que están haciendo para reponer el material de embalaje. En este proceso es cuando se produce el embotellamiento. Los empleados intentan darse prisa y conseguir todo lo que necesitan, pero los pedidos siguen llegando.
Las máquinas de automatización pueden ayudar a evitar que se produzcan continuamente estos cuellos de botella. Una máquina formadora de cajas construirá cajas en cuestión de segundos, dejando que su personal se centre en tareas mejores y más complicadas. Asegúrese de estar al día de los pedidos de material porque quedarse sin nada crea un cuello de botella. Ninguna empresa quiere lidiar con eso.
Los Packers no tienen espacio
Los miembros de su equipo necesitan espacio suficiente para empaquetar los pedidos con eficacia. Crear una zona de empaquetado agobiante y estrecha convertirá a los empaquetadores eficientes en lentos. La gente se peleará por el espacio, chocará entre sí y creará desorden entre la abundancia de materiales de embalaje.
Maximizar el espacio es importante, pero hay que dejar espacio a los empleados para que empaqueten los pedidos con eficacia. Si las personas no tienen espacio suficiente para trabajar, empezarán a discutir y a ralentizarse, lo que provocará cuellos de botella. Evite conflictos y ralentizaciones proporcionando a cada empaquetador espacio suficiente para empaquetar. Amplíe el espacio de trabajo si es necesario para que todo pueda fluir y funcionar con eficacia. Los espacios de trabajo limpios y organizados ayudan a los trabajadores a concentrarse en sus tareas.
Demasiadas máquinas averiadas
La avería de las máquinas es una de las razones más comunes por las que una empresa sufre cuellos de botella. Puede que tenga que esperar horas o días a que venga un operario de mantenimiento a solucionar el problema. Este problema se traduce en miles de dólares perdidos para su empresa.
Si sus máquinas se averían con demasiada frecuencia, es hora de invertir en mantenimiento preventivo. Los trabajadores de mantenimiento pueden detectar problemas y solucionarlos de inmediato. Además, su experiencia ayudará a que su equipo funcione con mayor eficacia. Limitará el número de averías y eliminará los cuellos de botella. Intente también tener a mano piezas de repuesto para reparaciones rápidas.
Ninguna empresa quiere sufrir cuellos de botella en el embalaje, pero identificar lo que está ocurriendo le ayudará a solucionar los problemas. Podrá embalar los pedidos con mayor eficacia y permitir que su personal trabaje eficientemente.